Agujeros negros -
El amigo era de aquellos que se animan en las conversaciones de sobremesa, a la... hora del café. Me puso suavemente la mano sobre el brazo y me dijo:
-No nos engañemos, tú. Nosotros somos el futuro del pasado y, al mismo tiempo, el pasado del futuro ...
Y, engolando la voz, añadió:
-Por muy extraño que parezca, el hombre nunca ha tenido presente.
... espacios blancos
A mí sólo me falta que me busquen para que me sienta inclinado a jugar a la contra. Así que aparté la mano de mi amigo -también con suavidad-, diciéndole:
-Pues Yo no lo veo así. Creo que el hombre sólo tiene presente. Desde el tiempo más remoto hasta el futuro insondable, tan sólo ha podido contar con cada instante de cada día. El resto son recuerdos o sueños.
-¿Y qué? -me preguntó él.
Se produjo un silencio de aquellos que, por contradictorio que parezca, dan cuerpo a las palabras. Al final, le propuse que no tocáramos más el tema, que lo dejáramos tal como estaba.
-Dejemos Así -convino el amigo, matando brutalmente una prometedora controversia.
El amigo era de aquellos que se animan en las conversaciones de sobremesa, a la... hora del café. Me puso suavemente la mano sobre el brazo y me dijo:
-No nos engañemos, tú. Nosotros somos el futuro del pasado y, al mismo tiempo, el pasado del futuro ...
Y, engolando la voz, añadió:
-Por muy extraño que parezca, el hombre nunca ha tenido presente.
... espacios blancos
A mí sólo me falta que me busquen para que me sienta inclinado a jugar a la contra. Así que aparté la mano de mi amigo -también con suavidad-, diciéndole:
-Pues Yo no lo veo así. Creo que el hombre sólo tiene presente. Desde el tiempo más remoto hasta el futuro insondable, tan sólo ha podido contar con cada instante de cada día. El resto son recuerdos o sueños.
-¿Y qué? -me preguntó él.
Se produjo un silencio de aquellos que, por contradictorio que parezca, dan cuerpo a las palabras. Al final, le propuse que no tocáramos más el tema, que lo dejáramos tal como estaba.
-Dejemos Así -convino el amigo, matando brutalmente una prometedora controversia.
Dos cuentos enlazados de Pere Calders.
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