La revolución


El esclavo raramente se rebela. Un hombre hundido en la miseria, en una miseria absoluta, tiende al suicidio o a la resignación. La revolución, e incluso la revolución social, sólo se produce cuando los oprimidos empiezan a dejar de serlo. Es decir: Cuando el opresor ya ha cedido un poco, por descuido o por bondad.

- Un profeta es un hombre indignado. Por eso solo se profetizan catástrofes.

JOAN FUSTER

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